Durante esta sesión conocerás las principales características y mecanismos de este preciso sistema de la personalidad. Hablaremos de sus orígenes y de su dinámica intrínseca. Señalaremos las pasiones y sus respectivas fijaciones; aspectos necesarios antes de presentar cada uno de los eneatipos.

Comenzaremos con uno de los caracteres instintivos, cuya pasión es la ira, y cuya fijación es el perfeccionismo. Existe en estas personas una tendencia a hacer las cosas bajo unos principios morales muy exaltados y aparentemente claros.
Si las demás personas no se adaptan a esta visión subjetiva de lo correcto se desencadena en ellas un sentimiento de ira o resentimiento.

Durante esta sesión conocerás las principales características y mecanismos de este preciso sistema de la personalidad.

Hablaremos de sus orígenes y de su dinámica intrínseca. Señalaremos las pasiones y sus respectivas fijaciones. Aspectos necesarios antes de presentar cada uno de los eneatipos.

La pasión de este carácter es la vanidad, y su fijación: el engaño.
Estas personas basan su valía en la mirada externa, por ello, se han especializado en su imagen y en la consecución de logros. Consecuentemente, existe una desconexión con sus propias necesidades. Son personas extremadamente dedicadas al trabajo y muy pragmáticas.

Acabamos la tríada emocional con un tipo de personalidad que tiende a sentirse inferior respecto a los demás.
No importa cuán óptima sea su situación, suele existir un sentimiento de carencia de fondo. Se sienten especiales debido a su sensibilidad, a su conexión con el dolor, y a la incomprensión que experimentan.

Las personas con este carácter suelen ser muy reservadas, y tienden a pasar desapercibidas.
Su pasión, la avaricia, no es tanto material como de conocimiento e implicación con lo social. Son los más intelectuales del eneagrama. Sienten el mundo como invasivo y se podría decir que son más observadores que participantes de la vida. Es común que desarrollen una vida minimalista, reduciendo sus necesidades al máximo.

Las personas de este eneatipo sienten miedo de fondo, el cual se muestra en forma de duda, preocupación, hipervigilancia, y como miedo propiamente dicho.

Experimentan cierta ansiedad de fondo, procedente de la concepción de que: “el mundo es peligroso”.

Las personas con este carácter tienden a la aventura y la diversión. Procuran obtener muchas, y diversas experiencias, y cuando no las consiguen se recrean fantaseando con ellas.

De hecho, este eneatipo está continuamente en el futuro. Se cansa con gran facilidad de lo rutinario, y tiende a evitar a toda costa las experiencias dolorosas.

Volvemos de nuevo a los instintivos. En este audio veremos un carácter fuerte y enérgico. Son personas de acción, dominantes y controladoras. No se sienten cómodas con lo tierno ni con las muestras de debilidad.
En general, buscan intensidad en un intento de atravesar la gran coraza que crearon para protegerse durante su infancia.

Acabamos con el eneatipo que nos queda de la tríada instintiva. Este tipo de personalidad no tolera bien el conflicto. Buscan la comodidad, y no se valoran mucho. A pesar de su pasión (la pereza) son personas muy activas, pero les cuesta tomar consciencia de sí mismas, y por ende, de sus necesidades.
Sus deseos quedan ensombrecidos por su sobreadaptación a su medio ambiente.